Las administraciones son tozudas, aplican la legislación vigente sin oir las voces del entorno, sordas al comentario y la queja escandalosa.
Las administraciones son lentas, llevan su propio reloj y marcan sus tiempos al margen de la vida que les rodea.
Estamos más que hartos de oír malas noticias sobre las tozudas y lentas actuaciones de las administraciones. Pero ¿qué ocurre cuando una administración toma el camino correcto? Pues que sigue el buen camino de manera tozuda y lenta.
Hace tiempo que tuve conocimiento de los nuevos caminos de algunas confederaciones hidrográficas. Lo llaman "Estrategia Nacional de Restauración de Ríos" y de primeras le entra a uno tembleque de piernas pensar que una administración se quiera meter a ecologista.
Sin embargo el resultado está siendo sorprendente, unas 80 presas y azudes derribados en los últimos años en la cuenca del Duero. Una tozudez admirable que no ha escuchado las voces en contra de una parte del medio rural. Esa parte conservadora y casposa que quiere elevar el cemento y el hormigón que amordaza los ríos a la categoría de "bienes culturales e históricos".
Tozuda y lenta, la Confederación Hidrográfica del Duero no ha publicitado casi nada de sus actuaciones en este tiempo. Pero ahora, cuando ya no es noticia, al fin sale a la luz este video. Muestra el derribo de la presa de La Gotera, en pleno coto del Bernesga. Un cuace truchero que recupera su libertad reconectando 16 kilómetros de río.
En estos días el Bernesga baja bravo de nieve y lluvia, si os acercáis a este rincón leonés veréis un río que corre libre, disfrutando de su cauce recuperado. Un cauce recién estrenado cuyo lecho huele a nuevos fregones para las truchas.
No os perdáis el video porque es el futuro, tozudo y lento, que ya está aquí.
